Tierra trágame

lunes, 3 de noviembre de 2008




La historia nos cuenta que la ciudad, situada en la desértica región del Namib, fue construida en 1908, a raíz del hallazgo de diamantes en la zona(nada menos que unos 1000kg se extrajeron), lo que como era de esperarse produjo una fuerte migración hacia este lugar por parte de empresarios europeos, principalmente ciudadanos alemanes, quienes no tardaron mucho tiempo en levantar numerosas edificaciones que les permitan vivir cómodamente. Te imaginarás que esta mina trajo consigo mucha prosperidad a los empresarios y esto motivó a que la ciudad creciera aún mas, llegando a construirse salones, bares, fábrica de hielo, casinos, un teatro y hasta un hospital, entre otros edificios.




En ese entonces, era común ver a las esposas de los empresarios paseándose por los ambientes de ésta, hoy por hoy, ciudad fantasma. ¿Ciudad fantasma? Sí, en el año 1956, Kolmanskop fue completamente abandonada. ¿Por qué? A causa de la escasez de los diamantes.


Pasaron los años y el desierto se encargó, poco a poco, grano a grano, de ir sepultando lentamente la antes próspera ciudad de empresarios alemanes. El interior de las viviendas y demás edificios se han visto devoradas en gran parte por la arena.

A pesar de todo esto, las autoridades locales han sabido sacarle el provecho a la situación y han convertido el pueblo fantasma en un atractivo turístico. Es obligatorio contar con los permisos necesarios para la visita a la ciudad y los turistas deben contar con su propio medio de transporte para llegar hasta allí.

3 comentarios:

Mónica dijo...

Un reportaje impresionante. A mi me llaman mucho la atención los pueblos fantasma porque me gusta hacerme mis historias, imaginarme a la gente que vivía allí haciendo sus tareas cotidianas.
Siempre que veo una casa en ruinas en algún lugar perdido me gusta pensarlo.

Besos. Por cierto, gracias por añadirme.

rosita dijo...

que chulo! me encanta! yo creeo que ese podria ser uno de mis desinos turisticos

Anónimo dijo...

Arena...maravilloso medio para flotar de algún modo.