"Un tranvía corre descontrolado. En su camino hay cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Por suerte, se puede accionar un botón que desviará el tranvía por otra vía. Por desgracia, hay una persona atada a esa vía. ¿Deberías pulsar el botón?"
O esta sutil (diabólica) variación:
"Otro tranvía loco se dirige hacia las cinco personas atadas. Tu estás situado en un puente sobre la vía y podrías detenerlo lanzando un gran peso que lo desviara. A tu lado sólo hay un hombre muy gordo. Así que... el único modo de parar el tren sería empujar al supergordo desde el puente hacia la vía, acabando con su vida para salvar las otras cinco. ¿Qué hacer?"
Son algunos planteamientos del famoso "Problema del tranvía", un retorcido experimento de ética que tiene interesantes ramificaciones en el derecho penal. Si os interesan estas paradojas de la moral estoica, haceros aquí vuestra propia Encuesta de juicio moral>> (elaborada por el Laboratorio de Neurociencias Cognitivas de Primates de la Universidad de Harvard). Y no te deprimas si te sale que eres un borde egoísta (o un frío asesino).
1 comentario:
Yo mataria a esa sola y unica persona que siempre está en medio, lo siento por ella, pero solo es una.
Me da igual cualquiera de las dos formas expuestas, el caso es que salvo a más cantidad de indivíduos, e incluso me da igual si la persona que está en medio soy yo.
Prometo volver cuando haga el test.
Besos
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